Ceremonia de la vida / 19 de marzo, 2022 / Función única / 2:10 hrs. de duración /
Promotor: MX360 Networks / Todo El Mundo Dice AHO.
Escrito por: Fernando Figueroa
Lo que acontece esta noche en el Lunario no es un espectáculo sino un ritual. El oficiante es Jesús Hidalgo, “cantautor de música medicina nacido en Venezuela, activista por los derechos de nuestra madre naturaleza, los derechos de los animales y guardián de nuestro legado ancestral”, según se lee en su página oficial.
Hoy no hay mesas, pero sillas sí. Tampoco se sirven bebidas alcohólicas por obvias razones, además de que hay algunos niños y adolescentes que participan en la Ceremonia de la vida. Predomina un entusiasta público de adultos jóvenes que corea las canciones de sanación espiritual que conoce; en otras guarda un profundo y conmovedor silencio.
Un fino cuarteto conformado por teclado, bajo, guitarra y batería acompaña al líder con sonidos que van del folk a la trova, del jazz al reggae y de la balada al rock. Todos esos géneros, más la voz de Hidalgo, sirven para conectar a cada persona consigo misma. En tiempo de guerra y guerrillas, aquí se respira paz y buena voluntad.
De las letras se desprende que la salvación espiritual no es privada sino colectiva: “Si te curas tú, me curo yo, / como vibras tú, así vibro yo”. De manera reiterada, Jesús Hidalgo agradece al Creador y al Universo el privilegio de estar vivos.
En las pantallas laterales se proyectan videos donde el agua corre por ríos caudalosos y la selva muestra sus encantos; una mariposa que aletea es el mayor símbolo de vida. Al fondo del escenario, tras los ventanales, pueden verse árboles que existen realmente afuera del Lunario. Con los ojos cerrados durante algunos segundos, tranquilos, cientos piensan tanto en sus ancestros como en familiares vivos y, sobre todo, en las personas que tienen a su alrededor, aquí y ahora.
Antes de presentar “Diamante”, el sudamericano pide que la gente imagine cómo se forma esa piedra preciosa con la energía del fondo de la tierra y la presión atmosférica. Luego extrapola ese ejemplo a la formación de un carácter sólido y brillante de un ser humano que, ante las presiones sociales, no se pulveriza sino que alcanza una gran solidez.
Hidalgo recuerda trágicos derrames de petróleo en los océanos y la tristeza que lo ha embargado en esos momentos. Hace énfasis en la necesidad de cuidar la naturaleza y transmutar la rabia por esperanza; no permanecer en el agua estancada sino fluir a través de nombres míticos como Nilo, Guadalquivir, Misisipi, Orinoco y Ganges.
Jesús Hidalgo hace un reconocimiento a su padre aún vivo, don Enrique, quien le enseñó a cantarle a la naturaleza. También presenta en el escenario a Teresa de Jesús, su esposa, quien transmite serenidad al cantar y dar gracias por poder abrir los ojos cada mañana. La hija de ambos, Aitana, debuta hoy con “Semillita negra”. Jannio Hidalgo, hermano de Jesús, toca el bajo durante toda la velada y aporta su voz en “Todo lo que pedí”.
La despedida llega con la presencia en el escenario de personajes que en los pasillos han portado cabezas de águila, jaguar, venado, muerte y el mismísimo Quetzalcóatl, quienes acompañan a los cantantes mientras estos ofrecen a capella “Agradezco”. Luego posan para las fotos individuales del recuerdo no de un show sino de un ritual sanador.
A juzgar por los rostros serenos de quienes abandonan el recinto, una sesión con Jesús Hidalgo puede ser tan eficaz como múltiples citas con psicólogos y psiquiatras. En un par de horas queda claro que el cielo está muy lejos y el infierno es muy profundo, así que “el centro es el mejor lugar” y “no le des más vueltas al dolor”. ♪
Programa
Canto manta / Estudiante de la luz / Diamante / Centro song / La muerte que vence la muerte / Río / Para ser un sol (con Teresa de Jesús) / Adentro (Teresa de Jesús) / Como debe ser (con Teresa de Jesús) / Semillita negra (Aitana) / Todo lo que pedí (Jannio Hidalgo) / Volver a comenzar / Holy father sky (con Teresa de Jesús) / Siento lo mismo de ti / Pachamama – Agradezco (con Teresa de Jesús, Aitana y Jannio).